Si lo que buscas es provocarte un aborto y terminar con el embarazo, existen algunos métodos que son bastante seguros, lo que si hay que decir es que si tu lo provocas deja de ser un aborto espontaneo. Para provocar un aborto, debe utilizar algunos medicamentos o pastillas abortivas que no necesitan receta médica.
¿Qué es un aborto espontaneo?
Un aborto espontáneo es cuando un feto/embrión muere antes de las 20 semanas de embarazo, generalmente al comienzo del proceso y por causas naturales, osea no provocado. La mayoría de los abortos espontáneos ocurren durante esta etapa del embarazo. Alrededor de 8 de cada 10 suceden por esta causa.
El término para un aborto espontáneo es aborto espontáneo y no es poco común. Entre el 10 % y el 20 % de los embarazos terminan en abortos espontáneos, lo que puede ser emocionalmente difícil.
¿Porqué ocurre un aborto espontaneo?
Puede ser difícil saber exactamente por qué ocurre un aborto espontáneo. Sin embargo, los abortos espontáneos generalmente no son causados por ninguna de las actividades normales que las personas realizan todos los días. Actividades como el sexo, el ejercicio, el trabajo y la mayoría de los medicamentos no provocan un aborto espontáneo. Las lesiones menores, como las caídas, tampoco suelen causar abortos espontáneos.
Algunas de las causas más comunes de un aborto espontaneo
Si tiene una afección grave, como diabetes, puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo.
- Los «cromosomas anormales» significan que hay un número irregular de pares de cromosomas que normalmente ocurre al azar, por lo que no hay forma de predecirlo o prevenirlo..
- Los abortos espontáneos tardíos (después de los 3 meses) pueden ocurrir cuando hay algo mal en el útero.
- Una infección muy grave o una lesión grave pueden causar un aborto espontáneo que sería trágico.
- Si ha tenido dos o más abortos espontáneos seguidos, es muy probable que tenga otro.
¿Cómo provocar un aborto con pastillas?
Se puede provocar un aborto con medicamentos o pastillas abortivas, en este caso al provocarlo, deja de ser un aborto espontaneo o por causas naturales. La utilización de pastillas abortivas es una manera muy segura de terminar el embarazo, pero solo en su etapa inicial, osea dentro de los primeras 12 semanas del embarazo.
Las pastillas abortivas más comunes, se encuentran dos medicamentos que son mifepristona y el misoprostol.
Con este medicamento oral, se usa el medicamento mifepristona. El cuerpo necesita la hormona que su cuerpo produce progesterona para apoyar el crecimiento normal del embarazo. Pero cuando toma mifepristona, bloquea la capacidad de su cuerpo para producir progesterona y evita que progrese el embarazo.
Luego toma el otro medicamento, misoprostol, ya sea inmediatamente o hasta 48 horas después. Hay ciertos efectos secundarios asociados con este medicamento, como calambres y sangrado del útero. Esto es similar a lo que experimentan las personas durante sus períodos con sangrado abundante y calambres. El proceso es muy similar a tener un aborto espontáneo de una menstruación en la etapa inicial del embarazo. Si no tienes sangrado durante las 24 horas después de tomar el segundo medicamento, llama a tu médico de confianza.
¿Son efectivas las pastillas para abortar?
Si bien el medicamento puede ser efectivo, depende en gran medida de cuántas semanas de embarazo tengas.
- Si tienes menos de 8 semanas de embarazo las pastillas abortivas, tienen un 98% de efectividad.
- Si tienes entre 8 y 9 semanas de embarazo las pastillas abortivas, tienen un 96% de efectividad.
- Si tienes entre 9 y 10 semanas de embarazo las pastillas abortivas, tienen entre el 91% y 93% de efectividad. Si se te administrar
- ¿Es seguro provocarte un aborto tu misma?
Actualmente, existen 2 opciones para interrumpir el embarazo con medicamentos: usando el régimen combinado de misoprostol y mifepristona, o usando exclusivamente misoprostol. En este blog hablaremos de la segunda opción.
El misoprostol es un medicamento absolutamente seguro, indicado y autorizado por la OMS para interrumpir el embarazo. Al tomar misoprostol se producen contracciones en el útero y se provoca la dilatación del cuello uterino, esto permite la evacuación del producto del embarazo en los días siguientes. El procedimiento no es invasivo -es decir, no requiere de instrumental clínico, ni debe realizarse en un hospital, centro de salud o por un profesional de la salud- y el riesgo de complicaciones es mínimo.